Seattle es la ciudad más poblada del estado de Washington, Estados Unidos. Es conocida por ser la ciudad de la lluvia, la cuna del movimiento grunge y sede de grandes empresas como Amazon, Boeing o Microsoft.
Aprovechando las vacaciones de Thanksgiving, viajé hasta Seattle para pasar una semana con familiares que viven allí. Además de estar en familia, celebrar Thanksgiving y un cumpleaños e ir de compras también tuve tiempo para hacer un poco de turismo. Si vas a Seattle no puedes irte sin hacer al menos estas 6 cosas:
1. Contemplar las vistas de la ciudad desde el Space Needle.
El Space Needle, o Aguja Espacial es el elemento más reconocido del skyline de Seattle. Debido a sus más de 180 metros de altura, las vistas desde su mirador son increíbles. Para subir hay que pagar aproximadamente 20$ y se accede hasta arriba por un ascensor. También cuenta con un restaurante panorámico.
Te hacen una foto al entrar y un montaje con varias imágenes de Seattle de fondo. Además arriba, con tu entrada, puedes hacerte un selfie con la ciudad de fondo. En la web del Space Needle puedes descargarte luego tus fotos de manera gratuita.
Además, en este link podéis ver Seattle a diario desde el Space Needle.
2. Pike Place Market
El Pike Place Market es un mercado que fue abierto en 1907 para poner en contacto a los productores con los habitantes de Seattle. Es un espacio semi cerrado que se encuentra al lado de Elliot Bay, y alberga puestos de pescado, marisco, artesanía y flores.
Es uno de los lugares más turísticos de Seattle, así que es normal que esté muy concurrido.
No te vayas sin probar el pescado más típico de Seattle; el salmón.
3. Pasear por el Downtown
Como en toda gran ciudad que se precie, es necesario darse un paseo entre los grandes edificios del Downtown y descubrir la ciudad.
Debe ser que coincidió que nos aproximamos a las fechas navideñas, pero me gustó mucho el centro de Seattle, con sus tiendas y calles decoradas con luces y guirnaldas.
4. South Lake Union Park
Este parque se sitúa a orillas del Lago Union, en un barrio de bonitos edificios industriales que se encuentra en desarrollo. Destaca por su cercanía al Downtown, su flota de barcos históricos y sus vistas a la ciudad.
5. Conocer el Starbucks original
Seattle fue la ciudad donde se inauguró en 1971 la primera cafetería de esta famosa franquicia, que aún sigue en pie. Si tienes tiempo y ganas de tomar un café en este local, tendrás que esperar una larga cola, pues siempre está abarrotado.
6. Pegar un chicle en The Gum Wall
Este lugar, frecuentado sobre todo por fotógrafos por su singularidad, es un muro de ladrillo donde los turistas y curiosos tienen la tradición de pegar sus chicles. Hacía dos semanas que habían limpiado la pared desde que lo visité, y aún así estaba repleto de chicles de colores. Bonito, sí; un poquito asqueroso, también.